sábado, 1 de agosto de 2015

A NINGUNA PARTE






Por fin, después de tanto correr, hemos descubierto a dónde íbamos. 

A ninguna parte

Olvidamos las cosas a la misma velocidad que las vivimos. Sucede que a veces no sabemos encontrar tiempo para no hacer nada. Vivir no es correr de un lado para el otro intentando llenar todo el tiempo hasta desbordarnos. Ese ritmo sin freno que nos mantiene con las manos llenas y la cabeza vacía. Que nos mantiene ocupados y al mismo tiempo no nos deja pensar. Nos acostamos muchas noches pensando que los días no tienen suficientemente horas para todo lo que tenemos que hacer. Vivimos una cursa frenética donde no damos lugar a que las cosas fluyan despacio



Al ritmo que necesitan.



Acabamos por olvidarnos que a veces disfrutar es sentir que el tiempo no existe.

O tan solo sentir.


Deberíamos ir un poco más despacio en la vida, que ya pasa suficientemente rápido como para acelerarnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario